martes, 6 de julio de 2010

Turismo de camposanto (Sigamos)

Ayer hablaba del turismo de cementerio, mejor dicho, me hice eco de un artículo, yo solo hice la transcripción, pero hoy deseo dar mi opinión. Si es cierto que hay este interés por dar a conocer otro atractivo de varias de nuestras ciudades (y pienso que sí, porque se están moviendo, algo hasta hace poco inaudito) hay que empezar de cero y eso es no poner impedimentos a la hora de fotografiar cualquier monumento funerario sea escultórico o de otro tipo.



Tienen que cambiar mucho el chip para que ello sea lo más natural tal como es en los países europeos. No me gusta hacer comparaciones, pero aquí, para poder hacer fotos tranquilo debes pedir un permiso que te pueden otorgar o no y por validez de quince días, sino, cualquier vigilante te puede llamar la atención, cumpliendo su trabajo diciéndote que no puedes hacer fotos y cierto es que en muchos cementerios encuentras el letrero de prohibido fotografiar en la entrada del recinto, pero ¿Qué pasa? Si te dan el permiso eres “diferente”?



¿Vas a ser un “turista” comme il faut como debes ser? (que no sé muy bien qué es eso, solo con tener sentido común sobra) A mi por favor que me lo expliquen. Hay el precedente del derecho a la intimidad ¿derecho a la intimidad? ¿”los bárbaros del norte”, pasados los Pirineos, dejan fotografiar sin ningún problema, puedes llevar la cámara al cuello y nadie te hace caso ¿ellos no tienen derecho a la intimidad? Evidentemente que sí, pero nos sacan mucho trecho culturalmente y eso es una muestra más.



El comportamiento “lógico” ya te dice lo que debes y lo que no debes hacer, ¿hay que exponerlo? Pues por ejemplo: si se usan en Internet borrar las fotos o los nombres de gente privada, alguien que está visitando a un difunto, “lógicamente” no te pondrás a su lado para hacer fotos, si hay algo importante o que a uno se lo parezca, esperará, te darás una vuelta o volverás orto día incluso. Un entierro ¡es que es de cajón! ¿Manzanas podridas? Siempre las habrá con permiso o sin permiso.



Creo que mejor que dar la lata al pobre fotógrafo, se necesitaría que hubiera más vigilancia y me refiero concretamente a Montjuïc. Pero vigilancia para el vandalismo que yo misma pude apreciar hace un par de meses: en una pequeña área. Pude ver un grupo de tumbas que estaban forzadas, puedo equivocarme, me gustaría saber vuestras opiniones, pero es muy curioso encontrar el mismo desperfecto en varias tumbas.




Al igual que encontrar más de una veintena de cirios muy dudosos. Ahí tenéis las fotos. Hay tumbas que están muy degradadas por el paso del tiempo ( del que próximamente harté un post) pero no creo que éste sea el caso. Así como hermosos vitrales rotos que dejan ver el interior de los panteones.




Para terminar elogiar las visitas guiadas, es un gran paso. Hacer llegar el Bus Turistic hasta Poble Nou y Montjuïc también, pues para los europeos generalmente es algo normal visitar también los cementerios monumentales, solo hay que ver la cantidad de gente que te puedes encontrar en cualquiera de ellos. ¿Sería lógico llamar a un turista la atención porque está fotografiando?








lunes, 5 de julio de 2010

Turismo de camposanto


El pasado día 1 de julio, un artículo del diario La Vanguardia de Barcelona decía que el Consejo de Europa reconocía la importancia cultural de la Ruta de Cementerios Singulares que lidera Barcelona. El artículo pertenece a Lluís Serra.

Un cartel de promoción turística con las imágenes de la Sagrada Familia, el Museu Picasso y el cementerio de MontjuIc es menos descabellado de lo que pueda parecer a muchos. Los camposantos de Barcelona pueden sumarse a la lista de atractivos turísticos de la ciudad. Así lo cree María Lluïsa Yzaguirre, presidenta de la Asociación de Cementerios Significativos de Europa (ASCE en su sigla inglesa), que acaba de conseguir que el Consejo de Europa reconozca oficialmente, como ruta cultural la Ruta Europea de Cementerios, en la que están por méritos culturales y patrimoniales, los barceloneses de Montjuïc y del Poble Nou.
Yzaguirre, que representa en la ASCE a Cementiris de Barcelona ha encabezado durante tres años la candidatura de la Ruta Europea, formada por cementerios de 27 ciudades, entre ellas Viena, Berlín, Varsovia, Oporto, Londres y las españolas Madrid, Barcelona, Terrassa, Lloret de Mar, Bilbao, Córdoba, Monturque (Córdoba) Granada, San Sebastián, Santander y Valencia.
El del Consejo de Europa “es un reconocimiento a la tarea de muchos cementerios, una tarea de incorporarlos como elementos artísticos y culturales de las ciudades” explica Jordi Valmaña, director general de Cementiris de Barcelona. “Ahora hay que continuar, porque hay mucho patrimonio olvidado durante muchos años”, añade. La tarea a seguir es múltiple: desde rehabilitar panteones y esculturas a desarrollar la Ruta Europea promocionándola. “No se trata de que vengan turistas expresamente a ver cementerios, sino de que los que vengan por otra causa, también los visiten. Como se visita el cementerio judío de Praga, el de Verano de Roma o el de Montmatre en París.
Yzaguirre por su parte reflexiona que, con una tendencia a la baja de los entierros (por el aumento de las incineraciones) conviene dar un uso cultural a los camposantos, o pueden entrar en un proceso de degradación.
Hay un dato significativo. Durante el año pasado, 737 personas visitaron en grupos y en recorridos guiados el cementerio de Montjuïc. El de Poble Nou recibió 4.870 (casi 3.000 de ellas no guiadas). Esta gran diferencia se explica en buena parte en que el Bus Turistic para ante el cementerio de Poble Nou. Montjuïc y Poble Nou son dos grandes catálogos de arquitectura y escultura. En el primero hay panteones construidos por Puig i Cadafalch, Leandre Albareda, Josep Vilaseca, Antoni Rovira i Trias y otros importantes arquitectos de estilos anteriores como Elias Rogent, Josep Fontserè, Jeròni Granell y otros.
Valmaña e Yzaguirre están convencidos de que los cementerios con gran patrimonio arquitectónico y escultórico pueden tener gancho turístico. Hace años que se viene invirtiendo en ello, sobre todo desde el 2006. Fue el año de la separación en dos empresas (Cementiis y Serveis Funeraris) de la empresa mixta municipal que gestionaba cementerios, tanatorios y servicios funerarios. Cementiris de Barcelona nació como empresa mixta (51% municipal y 49% privada, en concreto del grupo Mémora), situación que puede cambiar si prospera el proyecto de una operación a dos bandas: que el Ayuntamiento recupere la totalidad de Cementiris y deje en mamnos privadas la mayor parte de su participación en Serveis Funeraris.